El área de espionaje cambiará de nombre y será dividida en tres organismos con sus respectivas funciones.
Tras la oficialización de la designación de Sergio Neiffert al frente de la AFI, el Gobierno ya piensa en los cambios que aplicará en el organismo a raíz en las versiones de escuchas a funcionarios.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, el área de espionaje cambiará de nombre y será dividida en tres organismos con sus respectivas funciones.
“La idea es reformar la AFI, que se dejará de llamar así y se dividirá en tres organismos que se ocuparán de los tres pilares en los que basará su funcionamiento”, reveló un hombre de la mesa chica del gobierno de Javier Milei.
El objetivo es reestructurar la agencia en tres sub-organismos:
Agencia de Inteligencia Exterior: abocada al seguimiento de episodios de terrorismo internacional. En lo inmediato, se encargará de monitorear las sospechas de células del Hezbolá en las fronteras.
Seguridad Interior: con fuerte foco en la supervisión y el combate del Crimen Organizado y al Narcotráfico que actuará fronteras adentro de Argentina.
Ciberseguridad: un organismo dedicado a la prevención de hackeos y otros delitos virtuales.
Al respecto, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, argumentó que “tiene que haber inteligencia exterior para tener en claro lo que está pasando en el mundo”, y agregó que debe funcionar la “inteligencia interior, para pensar lo que está pasando con el crimen organizado, con el narcotráfico, con las fronteras. Para eso hay que usar especialistas que hay y que no hay tampoco en el país”.
“Neiffert será un coordinador de esas sub-áreas”, especificaron a esta agencia al tiempo que revelaron que la intención del Presidente es llevar adelante una suerte de “borrón y cuenta nueva” en el área de inteligencia que generó numerosas polémicas en los últimos gobiernos.
El flamante “Señor 5” es un hombre de confianza del asesor presidencial Santiago Caputo y reemplazará así al recientemente desplazado Silvestre Sívori, del entorno del ex jefe de Gabinete Nicolás Posse.
Precisamente, la administración libertaria no estuvo exenta de la problemática con el organismo, incluso, varios de los argumentos que se esgrimieron para desplazar a Posse fueron las sospechas de estar detrás de espionaje interno en el Gobierno a través de la AFI que tenía bajo su ala.
Lo cierto es que para concretar la división de los organismos, el oficialismo deberá pasar por el Congreso para instrumentar los cambios debido a que la AFI fue creada por ley, en marzo de 2015, con la promulgación de la Ley de Inteligencia Nacional (N° 25 520) que entró en vigencia 120 días después y disolvió la Secretaría de Inteligencia (SIDE).